
Seguro que has oído más de una vez estas frases pronunciadas por algún amigo o familiar: “Tengo un dolor de cabeza…”, “he dormido mal y eso me produce dolor de cabeza”, “cuando cambia el tiempo me duele la cabeza”; incluso es probable que tú mismo las hayas pronunciado alguna vez.
Según la OMS, se calcula que la prevalencia mundial de la cefalea (al menos una vez en el último año) en los adultos es de aproximadamente 50%. Entre la mitad y las tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido una cefalea en el último año, y el 30% o más de este grupo ha padecido migraña. A pesar de las variaciones regionales, las cefaleas son un problema mundial que afecta a personas de todas las edades, razas, niveles de ingresos y zonas geográficas.
La cefalea es uno de los principales motivos de consulta tanto en Atención Primaria como en Neurología. Casi todas las personas tienen dolor de cabeza de forma ocasional. Cuando ocurren repetidamente, son un síntoma de cefalea crónica. En España, uno de los últimos estudios realizados en la población laboral pone de manifiesto que prácticamente el 90% de la población ha presentado al menos un episodio de cefalea de intensidad significativa durante el último año.
¿QUÉ ES LA CEFALEA?
Con el término cefalea, se designa a toda sensación dolorosa localizada en la bóveda craneal, desde la región frontal hasta la occipital, aunque en numerosas ocasiones, también se aplica a dolores de localización cervical y facial.
TIPOS DE CEFALEAS:
Cefalea Tensional
El tipo más común de cefalea crónica es la cefalea tensional. El paciente describe esta cefalea a menudo como una especie de banda de presión u opresión alrededor de la cabeza, que a veces se irradia al cuello.
Migraña
La migraña también es muy frecuente, ya que afecta al menos a uno de cada siete adultos en todo el mundo. Más de 5 millones de personas padecen migraña en España. El 75 % de los pacientes tarda más de 2 años en ser diagnosticados. Los episodios se caracterizan normalmente por: cefalea de intensidad moderada a severa; dolor de un solo lado de la cabeza y/o pulsátil; empeora con la actividad física ordinaria; puede durar desde algunas horas hasta 2 o 3 días; se suele acompañar de náuseas.
Cefalea en Racimos y secundarias
Otros tipos de cefaleas frecuentes son la cefalea en racimos y las cefaleas secundarias a trastornos vasculares, alteraciones metabólicas, infecciones, etc
Es posible que en algunos pacientes coexistan diversos tipos de cefaleas, que no cumplan todos los criterios diagnósticos, o bien que esté enmascarando una cefalea secundaria, por lo que es conveniente consultar al médico para que realice el diagnóstico correcto e indique el tratamiento adecuado, ya que no suele ser el mismo para cada paciente.
ATAQUE DE MIGRAÑA:
Un ataque de migraña tiene 4 fases:
- Premonitora (pródromo): se presenta bostezos, cansancio, disfunción cognitiva, cambios anímicos,...
- Aura: síntomas visuales, auditivos, dificultades en el lenguaje. etc
- Fase de cefalea: cefalea unilateral pulsátil, acompañado de náuseas, fotofobia y fonofobia.
- Postdromo: La cefalea disminuye progresivamente, se presenta sensación de cansancio, molestia en el cuello.
LA CARGA DE LA CEFALEA:
Las cefaleas son molestas e incapacitantes. Pueden causar un sufrimiento considerable, reducir la calidad de vida y producir pérdidas económicas. Los episodios repetidos y el temor, a menudo constante, a un nuevo episodio pueden alterar la vida familiar, social y laboral.
¿CÓMO PODEMOS PREVENIR UNA CEFALEA?
Aparte de la predisposición genética a la cefalea, existen muchos factores que la desencadenan: factores hormonales, tener malos hábitos de sueño, estar deshidratados, alterar el horario de las comidas, cambios meteorológicos, algunos fármacos,..Pero también podemos atender a esos factores desencadenantes, controlarlos y así, evitar la cefalea:
- Fomentar buenos hábitos, con una correcta higiene de sueño y abandonar el sedentarismo.
- Tener bajo control el estrés.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y de analgésicos.
- Evitar la automedicación.
- Evitar el cansancio.
- Fuera ruidos: el ruido estridente y continuado es un importante generador de dolor de cabeza.
- Evitar la ingesta de determinados productos: nitritos (embutidos, salazones, sopas y guisos en lata), histaminas (vino, cerveza, queso), cafeína, frutos secos, etc.
- Evitar exponerse a cambios bruscos de presión atmosférica o temperatura.

Médico del Trabajo, me dedico a la Vigilancia de la Salud de los trabajadores y Promoción de la Salud en el trabajo. Médico responsable centro de reconocimientos médicos conductores, armas, animales peligrosos, embarcaciones.