
En el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales (PRL), la seguridad y salud en el trabajo ha sido abordada históricamente desde una perspectiva generalista, sin considerar las diferencias de género. Sin embargo, en muchos sectores laborales, las mujeres enfrentan mayores riesgos debido a la falta de medidas adaptadas a sus necesidades físicas y condiciones específicas de trabajo.
Desde OTP, defendemos una prevención que integre la perspectiva de género, asegurando condiciones de trabajo seguras, justas y adaptadas para todas las personas trabajadoras.
Diferencias de género en la seguridad laboral
Uno de los principales problemas es que muchas normativas y protocolos de seguridad han sido diseñados tomando como referencia el cuerpo masculino. Esto genera una falta de adaptación de los Equipos de Protección Individual (EPIs) y de los procedimientos de trabajo para las mujeres.
Los EPIs en muchos sectores, como la construcción, han sido diseñados en base a tallas estándar masculinas, lo que puede provocar un ajuste incorrecto que compromete la protección y aumenta el riesgo de lesiones. En sectores como el sanitario o el asistencial, donde hay una gran presencia femenina, las cargas físicas derivadas del manejo de pacientes, las posturas forzadas y la repetición de movimientos pueden ocasionar lesiones musculoesqueléticas que, a menudo, no se contemplan en los programas de prevención.
Muchas mujeres enfrentan una carga adicional derivada de la conciliación entre la vida laboral y personal, lo que puede aumentar el estrés, la fatiga y la probabilidad de sufrir accidentes. Además, la falta de representación en comités de seguridad limita la capacidad de integrar medidas específicas que protejan a todas las personas trabajadoras por igual.
Soluciones para una PRL con perspectiva de género
Para lograr una prevención más equitativa e inclusiva, es fundamental que las empresas y los responsables de PRL adopten medidas adaptadas a las necesidades de todas las personas trabajadoras. Algunas acciones clave incluyen:
Diseñar EPIs adaptados a todas las morfologías, garantizando un ajuste seguro y cómodo. Implementar evaluaciones de riesgos con perspectiva de género, teniendo en cuenta diferencias fisiológicas y de carga laboral. Impulsar la formación y sensibilización sobre los riesgos específicos que pueden afectar a las mujeres en el entorno de trabajo. Incluir la perspectiva de género en los comités de seguridad y salud, asegurando la participación de mujeres en la toma de decisiones preventivas. Promover medidas de conciliación y prevención de riesgos psicosociales, evitando la sobrecarga laboral y el estrés.
Hacia un entorno laboral más seguro para todas las personas
En OTP, creemos que la igualdad en la prevención no solo es un derecho, sino una necesidad para garantizar entornos de trabajo más seguros y saludables. Adaptar la PRL a las realidades de cada persona trabajadora no es una opción, es una responsabilidad.
Porque la seguridad en el trabajo debe ser una garantía para todas las personas.
Autora: Laura Moya Sánchez, Técnico Superior en PRL de OTP Torrejón de Ardoz
La Salud es +

Impulsamos la prevención de riesgos laborales y ayudamos a fomentar el bienestar, la seguridad y salud de las personas en las organizaciones. #PRL #SST