
Cuando el fuego avanza sin control, hay equipos especializados que acuden donde nadie más puede estar. Las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, representan el máximo nivel de intervención terrestre contra los incendios forestales en España. Su labor es esencial, pero también expone a las personas que la realizan a condiciones extremas, con riesgos laborales de alta severidad.
En OTP queremos visibilizar el valor de estos equipos y, sobre todo, reflexionar sobre la importancia de integrar la prevención como parte inseparable de su operativa. Porque proteger a quienes nos protegen es, también, una responsabilidad de la seguridad laboral.
¿Qué hacen las BRIF?
Las BRIF se activan para apoyar a las comunidades autónomas en la extinción de grandes incendios. Se despliegan rápidamente en helicóptero, actúan con herramientas manuales y ejecutan trabajos duros y sostenidos en zonas inaccesibles. También realizan labores preventivas fuera de temporada, como quemas controladas o apertura de cortafuegos.
Se trata de equipos entrenados en condiciones físicas, técnicas y operativas exigentes. Pero el riesgo no desaparece con la preparación: se transforma, y requiere una evaluación constante y profesional.
Riesgos laborales bajo condiciones extremas
El trabajo de una BRIF implica exposición a múltiples riesgos simultáneos: calor extremo, humo, esfuerzo físico intenso, caídas, atrapamientos, accidentes en vuelo, estrés térmico, deshidratación, fatiga, entre otros. A esto se suman condiciones meteorológicas imprevisibles, jornadas prolongadas y entornos donde la evacuación es difícil o incluso inviable a corto plazo.
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales obliga a evaluar y minimizar estos riesgos. Sin embargo, la naturaleza de la actividad exige protocolos específicos, formación continua y una planificación preventiva de altísimo nivel. No se trata solo de entregar EPIs: se trata de integrar la prevención en cada maniobra, en cada planificación, en cada vuelo.
Salud física, psicológica y organizativa
Además de los riesgos físicos inmediatos, las personas integrantes de estas brigadas están expuestas a una alta carga mental y emocional. La presión, la toma de decisiones en condiciones límite, el impacto de presenciar daños ambientales y humanos… Todo ello puede desencadenar fatiga crónica, ansiedad o estrés postraumático si no se gestiona de forma adecuada.
La prevención en este ámbito requiere un enfoque integral: vigilancia de la salud, adaptación ergonómica de las cargas, control del tiempo de exposición, pausas reales y apoyo psicológico. La coordinación con servicios médicos especializados en medicina del trabajo debe formar parte estructural del dispositivo.
Prevención real para trabajos de alto riesgo
La labor de las BRIF es vital, pero su salud y seguridad también lo son. Desde OTP defendemos una visión preventiva que no se limite a los sectores convencionales. La PRL también es un deber en entornos de emergencia, operativos y forestales, donde los riesgos pueden ser letales si no se anticipan.
Diseñar formaciones específicas, aplicar simulacros adaptados, analizar la fatiga, mejorar los recursos técnicos y escuchar a los equipos son pasos esenciales para avanzar. Y lo más importante: asumir que, incluso en contextos complejos, la prevención es siempre posible si se planifica con rigor y se respeta el conocimiento técnico.
Contacta con nuestro equipo técnico y actúa antes de que el riesgo sea irreversible.
La Salud es +

Impulsamos la prevención de riesgos laborales y ayudamos a fomentar el bienestar, la seguridad y salud de las personas en las organizaciones. #PRL #SST