
Los robots ya son una realidad en nuestros entornos laborales estamos inmersos en la era de la tecnología. Numerosos avances en los procesos han convenido una mejora en la producción de la cantidad y calidad de los productos. La inclusión de la robótica e inteligencia artificial ha facilitado la forma de trabajar. Es más, en algunos entornos las aplicaciones y dispositivos M2M forman parte de las nuevas herramientas de trabajo imprescindibles.
Pero hay que tener en cuenta que todos estos avances traen consigo nuevos riesgos para los trabajadores. ¿Los tenemos en cuenta a la hora de crear e implantar estos avances?
La era de la robótica colaborativa
Según describe el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSST), la robótica colaborativa es una “nueva forma de trabajar con robots en la que los robots y las personas trabajan mano a mano en un mismo espacio, sin que existan barreras físicas entre ellos”.
La robótica colaborativa es aquella en la que los robots y las personas trabajan mano a mano en un mismo espacio.
Esto es lo que también se conoce como la revolución de la industria basada en los sistemas ciber físicos. Es decir, dotar de capacidad motriz y comunicación a través de la computación a componentes u objetos físicos habituales en nuestros entornos laborales.
Además nos ayudan a realizar tareas propias de los trabajadores que requieren de mucho esfuerzo físico. Han comenzado a fabricarse prótesis e implantes no solo enfocados a las discapacidades, sino a mejorar las capacidades de las que ya disponemos. or ejemplo, los exoesqueletos o «robots portables» aumentan la capacidad de los trabajadores para realizar tareas que conllevan mucho peso.
Seguridad laboral en el trabajo con robots
Todo esto supone que se generen nuevos entornos de trabajo en los que robots y trabajadores comparten un mismo espacio, por lo que es imprescindible disponer de nuevos protocolos de seguridad y buena formación para aprender a trabajar con ellos.
Ningún fabricante pone en duda la necesidad de crear robots colaborativos seguros, pero según datos del INSST, los mecanismso o vías para conseguirlo son todavía objeto de debate.
La entidad expone los tres principales riesgos que podrían encontrarse:
- Riesgos mecánicos (aplastamiento, corte, enganche, etc) debidos a la posible colisión entre robot y persona dentro del espacio de trabajo compartido
- Riesgos de trastornos muscoesqueléticos debidos a la posible imposición de ritmos de trabajo por parte del robot a la persona
- Riesgos psicosociales debidos a la presencia continua del robot alrededor, tecnoestrés, problemas de adaptación.
Los robots Kiva de Amazon
Una empresa ejemplo en este tema es Amazon y la implantación de su flota de robots Kiva. Kiva es un robot que ayuda a que los procesos de gestión y envío sean más eficientes y seguros. Puede levantar hasta 340 kilogramos y recorrer con ello alrededor de 1,5 metros por segundo.
Los androides pese estar dotados de unidades de control de seguridad que manejan su funcionamiento, la velocidad y la capacidad de parada en caso de emergencia, operan en zonas independientes, protegidos por vallas. Además, están conectados por WI-Fi al sistema informático del centro logístico.
Nos dirigimos hacia una transformación que permite aumentar y/o mejorar la capacidad, escalabilidad, adaptabilidad, resistencia y usabilidad.
Según la Estrategia 2020 de la UE, “la robótica tiene el potencial necesario para transformar las vidas y las prácticas laborales, para elevar los niveles de eficiencia y de seguridad, para ofrecer mejores servicios y para crear empleo”. Su impacto será cada vez mayor, a medida que se multipliquen las interacciones entre los robots y las personas.
Está claro que la incursión de la tecnología influirá de una manera importante a nivel económico y social. ¿Estamos preparados para el impacto en seguridad y salud?

Impulsamos la prevención de riesgos laborales y ayudamos a fomentar el bienestar, la seguridad y salud de las personas en las organizaciones. #PRL #SST