
En prevención de riesgos laborales, los factores ergonómicos siguen siendo una de las El 8 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Fisioterapia, una fecha clave para reflexionar sobre la importancia de cuidar el cuerpo en el entorno laboral. Y no solo cuando ya existe dolor o lesión, sino desde la base misma de la prevención: la ergonomía.
En prevención de riesgos laborales, los factores ergonómicos siguen siendo una de las principales causas de lesiones y trastornos musculoesqueléticos. Muchas veces se manifiestan de forma silenciosa y progresiva, pero sus consecuencias pueden ser graves, duraderas y costosas tanto para la persona como para la organización.
En OTP lo sabemos bien: las molestias que acaban en tratamiento fisioterapéutico muchas veces pudieron haberse evitado con un análisis ergonómico adecuado del puesto de trabajo. Por eso, en esta fecha tan significativa, reivindicamos la prevención como la primera forma de cuidar la salud musculoesquelética.
Base legal y técnica de la prevención ergonómica
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales establece que el empresario debe garantizar la seguridad y salud de las personas trabajadoras en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Esto incluye la obligación de evaluar los riesgos ergonómicos y aplicar medidas adaptadas al puesto y a la persona.
- Principales riesgos ergonómicos en el entorno laboral
Entre los factores ergonómicos más frecuentes en el entorno de trabajo destacan tres que, aunque diferentes, suelen combinarse y potenciarse entre sí si no se gestionan adecuadamente.
- Manipulación manual de cargas
Se trata de cualquier tarea en la que una persona deba levantar, empujar, mover o transportar objetos. Si no se realiza con técnica adecuada o con los medios necesarios, puede provocar lesiones musculares, sobrecargas en la zona lumbar o esfuerzos excesivos por mal reparto del peso. Para prevenirlo, resulta esencial rediseñar los puestos incorporando ayudas mecánicas, formar al personal en técnicas seguras y optimizar el layout del área de trabajo para minimizar desplazamientos.
- Posturas forzadas
Cuando el cuerpo adopta posiciones que se alejan de su postura natural —ya sea por espacio, altura o herramientas inadecuadas— se genera una tensión mantenida en determinadas zonas, especialmente en cuello, espalda, hombros o extremidades. A largo plazo, esta tensión sostenida puede derivar en lesiones por compresión o fatiga acumulada. La clave está en ajustar el mobiliario, rediseñar los puestos con criterios ergonómicos y facilitar la alternancia de tareas o pausas activas.
- Movimientos repetitivos
Son especialmente comunes en tareas manuales, procesos industriales o trabajos administrativos con gestos cíclicos. El uso constante de muñecas, hombros o dedos sin tiempos de recuperación puede derivar en lesiones por esfuerzo repetitivo (LER), tendinitis o pérdida de capacidad funcional. La solución pasa por revisar los procesos, automatizar parcialmente aquellas tareas más exigentes y rediseñar las herramientas para reducir el esfuerzo físico.
Evaluar para mejorar: prevención con enfoque técnico
La evaluación ergonómica debe formar parte de cualquier sistema de prevención eficaz. No solo ayuda a reducir el absentismo o las lesiones, sino que mejora el rendimiento, la satisfacción y la sostenibilidad de los equipos.
En OTP realizamos estudios ergonómicos con metodología técnica contrastada y aplicamos soluciones prácticas, adaptadas a cada realidad organizativa. Evaluar y rediseñar un puesto de trabajo con criterios ergonómicos no es un gasto: es una inversión directa en salud, productividad y cumplimiento normativo.
Contacta con nuestro equipo técnico y actúa antes de que el riesgo sea irreversible.
La Salud es +
Autora: Claudia Alfaro, Técnico de PRL de Valencia

Impulsamos la prevención de riesgos laborales y ayudamos a fomentar el bienestar, la seguridad y salud de las personas en las organizaciones. #PRL #SST