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El suicidio relacionado con el trabajo es una realidad silenciosa que está cobrando cada vez más relevancia. Factores como el estrés, la precariedad laboral, la sobrecarga de tareas y la falta de apoyo en el entorno profesional pueden desencadenar graves consecuencias para la salud mental de las personas trabajadoras.
El impacto del estrés y los riesgos psicosociales
El trabajo, que en muchos casos es fuente de realización personal, también puede convertirse en un entorno hostil si no se gestionan adecuadamente los riesgos psicosociales. Jornadas interminables, presiones constantes, objetivos inalcanzables y la falta de conciliación son solo algunos de los factores que pueden afectar la estabilidad emocional de las personas trabajadoras.
En muchos sectores, la carga emocional del trabajo es ignorada o minimizada, dejando a las personas trabajadoras en una situación de vulnerabilidad extrema.
Las cifras hablan: una crisis invisible
El suicidio en el ámbito laboral sigue siendo un tema tabú, pero los datos reflejan una problemática creciente. Aunque en España no existe un registro detallado de suicidios laborales, diversos estudios muestran un aumento en los casos relacionados con el estrés laboral y el acoso en el trabajo. Países como Francia y Japón ya han reconocido el suicidio como una consecuencia directa de entornos laborales tóxicos y han tomado medidas concretas para su prevención.
Estrategias de prevención: el papel clave de las empresas
Para evitar que el trabajo se convierta en un factor de riesgo para la salud mental, las empresas deben asumir un compromiso real con la prevención de los riesgos psicosociales. Algunas estrategias clave incluyen:
- Evaluación y control de riesgos psicosociales: Analizar la carga de trabajo, las condiciones laborales y el ambiente organizacional para detectar factores de riesgo.
- Promoción de un liderazgo saludable: La figura de la persona que dirige un equipo es clave para garantizar un clima de trabajo positivo y apoyar la salud mental de la plantilla.
- Formación en salud mental: Capacitar a las personas trabajadoras y a los equipos de recursos humanos en la detección temprana de señales de alerta.
- Fomento de la conciliación y la flexibilidad: Horarios adaptables, teletrabajo y políticas de descanso pueden marcar la diferencia en la calidad de vida de las personas trabajadoras.
- Canales de apoyo y asistencia psicológica: Implementar programas de bienestar emocional y ofrecer acceso a profesionales especializados.
El papel de los Servicios de Prevención Ajenos
Contar con un Servicio de Prevención Ajeno (SPA) como OTP es una solución efectiva para ayudar a las empresas a identificar y mitigar los riesgos psicosociales. Desde la evaluación de los factores de riesgo hasta la implementación de planes de acción específicos, la prevención es el primer paso para garantizar un entorno laboral seguro y saludable.
El suicidio en el trabajo no es una cuestión individual, sino el resultado de un problema estructural que debe abordarse desde la prevención. En OTP, trabajamos para que la salud mental sea una prioridad en el ámbito laboral, ofreciendo soluciones adaptadas a cada empresa.
La Salud es +

Impulsamos la prevención de riesgos laborales y ayudamos a fomentar el bienestar, la seguridad y salud de las personas en las organizaciones. #PRL #SST