
El pasado 28 de abril de 2025, España vivió un gran apagón eléctrico que paralizó durante horas la actividad en numerosos sectores. Más allá del impacto inmediato, este suceso ha puesto de nuevo sobre la mesa una cuestión fundamental: ¿están preparadas las empresas para afrontar situaciones de emergencia de forma segura y eficaz?
Desde OTP queremos reflexionar sobre las lecciones que este apagón nos deja en materia de prevención de riesgos laborales, autoprotección y continuidad de negocio.
El Plan de Emergencias: el primer escudo ante una emergencia
Toda empresa debe contar con un Plan de Emergencias adaptado a su actividad, tal y como establece la normativa vigente (Art. 20 de la Ley 31/1995). Este plan es el documento que recoge:
- Analizar posibles situaciones de emergencia, como por ejemplo un apagón eléctrico, evaluando su impacto en la seguridad.
- Adoptar medidas necesarias en primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación, adecuadas al tipo de emergencia prevista.
- Designar personal responsable de aplicar dichas medidas en caso de emergencia.
- Formar al personal designado, asegurando que saben actuar en situaciones como un corte de suministro eléctrico.
- Proporcionar material adecuado (linternas, sistemas de evacuación de emergencia, etc.) para afrontar situaciones críticas.
- Comprobar periódicamente el funcionamiento de las medidas y sistemas de emergencia previstos.
- Coordinarse con servicios externos (bomberos, asistencia médica, etc.) para garantizar una respuesta rápida y eficaz.
Un apagón no planificado puede generar riesgos graves: desde caídas por falta de iluminación, atrapamientos en ascensores, hasta la paralización de sistemas críticos en hospitales, industrias o centros de datos.
Contar con un Plan de emergencias actualizado y operativo es esencial para proteger la vida de las personas trabajadoras y minimizar daños materiales.
Plan de Continuidad de Negocio: asegurar la resiliencia empresarial
Además del Plan de emergencias , las empresas deben ir un paso más allá: asegurar la continuidad de su actividad frente a cualquier interrupción.
Aquí cobra especial importancia la Norma UNE-ISO 22301, que define los requisitos para establecer, implantar y mantener un Sistema de Gestión de la Continuidad de Negocio (SGCN).
Aplicar esta norma implica:
- Analizar los riesgos que pueden paralizar el negocio (apagones, ciberataques, desastres naturales).
- Diseñar planes de contingencia para garantizar la prestación de servicios críticos.
- Establecer sistemas de respaldo y recuperación (por ejemplo, generadores eléctricos, copias de seguridad de datos, protocolos alternativos de comunicación).
- Realizar simulacros y revisiones periódicas para asegurar la eficacia de los planes.
El objetivo no es solo sobrevivir a una crisis, sino recuperarse rápidamente y mantener la confianza de clientes, plantilla y proveedores.
Prevención de riesgos laborales: más allá del cumplimiento
El gran apagón también recuerda algo fundamental: la prevención de riesgos laborales no puede limitarse al cumplimiento normativo.
Debe ser parte del ADN de la empresa, incorporando una cultura preventiva real que:
- Evalúe los riesgos emergentes (como la dependencia tecnológica).
- Forme a las personas trabajadoras en protocolos de emergencia y evacuación.
- Cuente con medidas de protección colectivas y equipos de emergencia preparados.
- Garantice la seguridad en entornos críticos (como salas de máquinas, laboratorios o plantas industriales).
La seguridad y la salud laboral no solo protegen vidas: son un factor clave para la resiliencia empresarial y la sostenibilidad a largo plazo.
El gran apagón como oportunidad para actuar
Cada situación crítica debe servirnos para mejorar.
El apagón del 28 de abril de 2025 es una oportunidad para que las empresas:
- Revisen y actualicen sus Planes de Emergencia o de Autoprotección.
- Se planteen implantar un Plan de Continuidad de Negocio basado en la Norma UNE-ISO 22301.
- Refuercen la formación en emergencias de sus equipos, hagan simulacros, adelántese a cualquier imprevisto.
- Integren la prevención de riesgos laborales como un valor estratégico.
En OTP acompañamos a las empresas a evaluar sus riesgos, diseñar planes efectivos y formar a sus equipos para que estén preparados ante cualquier eventualidad.
Porque la mejor prevención es la que se anticipa.
La Salud es +

Impulsamos la prevención de riesgos laborales y ayudamos a fomentar el bienestar, la seguridad y salud de las personas en las organizaciones. #PRL #SST