
Lunes 29 de julio de 2019.- La proliferación en espacios públicos y privados de máquinas expendedoras de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas facilita la disponibilidad de estos productos y es un potente catalizador de su consumo, que contribuye al mantenimiento y progreso de la epidemia de obesidad. Son algunas de las conclusiones del informe realizado por el Grupo de Trabajo de Nutrición de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).
En él, apuntan que la distribución masiva de alimentos no saludables a través de estas máquinas, su bajo precio y sus estrategias de marketing favorecen el desarrollo de la obesidad. Igualmente, hacen referencia a la amplia disponibilidad de dulces en las que hay en los colegios. Predominan las bebidas edulcoradas, bollería, dulces y aperitivos salados, mientras que las frutas y verduras apenas están presentes.
En su informe, que remitirá ahora a los diferentes responsables políticos y Administraciones Públicas, la SEE recomienda regular las máquinas expendedoras para que su oferta sea 100% saludable en centros educativos, sanitarios y deportivos con financiación pública y al menos un 50% saludable en otro tipo de centros de la administración pública o con financiación pública. Los pliegos de prescripciones técnicas para las licitaciones de estas máquinas deberían orientarse al objetivo de promover la salud, que primará sobre un posible objetivo económico.
