El trabajo físico intenso es una de las principales causas de accidentes laborales, lesiones musculoesqueléticas y enfermedades profesionales. La acumulación de esfuerzos repetitivos y la falta de pausas adecuadas pueden llevar a problemas graves para la salud de los trabajadores y trabajadoras, especialmente en tareas que requieren esfuerzo físico prolongado.
Establecer una correcta secuencia de pausas en el trabajo físico es fundamental para mitigar estos riesgos y garantizar un entorno laboral más seguro y productivo.
¿Por qué es importante hacer pausas en el trabajo físico?
El cuerpo humano, al igual que cualquier máquina, tiene límites. No es posible mantener un esfuerzo físico constante sin experimentar fatiga. La fatiga física no solo reduce la eficiencia laboral, sino que aumenta el riesgo de accidentes y lesiones. Las pausas adecuadas permiten que el cuerpo se recupere, lo que no solo mejora el bienestar de las personas trabajadoras, sino que también incrementa el rendimiento y reduce los riesgos asociados a la fatiga.
Las investigaciones han demostrado que las tareas que implican movimientos repetitivos o el uso prolongado de determinados músculos, como en la carga y descarga manual de materiales, están directamente relacionadas con el desarrollo de trastornos musculoesqueléticos y traumatismos.
Estos riesgos aumentan cuando no se implementan pausas suficientes y cuando el puesto de trabajo no está diseñado adecuadamente para minimizar los esfuerzos físicos innecesarios.
Factores que afectan la fatiga y el rendimiento
El diseño de las pausas y la secuencia de descanso debe basarse en varios factores clave que influyen en la fatiga y el riesgo de lesiones:
- Postura y tensión muscular: La postura en la que se realizan las tareas y la cantidad de tensión muscular requerida son determinantes en el desarrollo de fatiga. Trabajar posturas incómodas o forzadas aumenta el riesgo de lesiones.
- Frecuencia de movimiento: Repetir el mismo movimiento con alta frecuencia, como ocurre en muchas tareas manuales, incrementa el riesgo de trastornos por movimientos repetitivos.
- Duración del esfuerzo: Cuanto más tiempo se mantiene una actividad física sin descanso, mayor es la fatiga muscular acumulada. Hacer pausas antes de que la fatiga se vuelva demasiado intensa es esencial para prevenir daños.
Recomendaciones para una correcta secuencia de pausas
Para reducir el impacto del esfuerzo físico en la salud de las personas trabajadoras, es crucial establecer una secuencia de pausas adecuada. Aquí algunos puntos clave a tener en cuenta:
1. Ritmo de trabajo adecuado
Ajustar el ritmo de las tareas físicas es fundamental. Por ejemplo, para actividades como la carga y la descarga manual, se recomienda un ritmo de 12-15 movimientos por minuto con una carga de 8-10 kg para optimizar el rendimiento y minimizar el riesgo de lesiones.
2. Uso correcto de las herramientas
Las herramientas que se utilizan en el trabajo físico deben estar diseñadas ergonómicamente, como mangos largos que permitan economizar esfuerzos y prevenir sobrecargas musculares.
3. Diseño postural del puesto de trabajo
El lugar de trabajo debe estar diseñado para permitir posturas correctas y evitar sobrecargas en músculos y articulaciones.
4. Alternancia de grupos musculares
Es importante variar las tareas de modo que no siempre se utilicen los mismos grupos musculares. Alternar tareas o implementar rotación de puestos puede ayudar a reducir la fatiga por movimientos repetitivos.
5. Programación de pausas
Las pausas deben distribuirse a lo largo de la jornada laboral de manera regular, permitiendo que el trabajador o trabajadora se recupere del esfuerzo realizado. Esto no solo reduce la fatiga, sino que también mejora la productividad.
6. Formación continua
Proporcionar a los trabajadores y trabajadoras la formación adecuada en técnicas de levantamiento de cargas, uso de herramientas y ergonomía es fundamental para prevenir accidentes y enfermedades laborales.
Prevención de lesiones mediante el diseño del puesto de trabajo
El diseño del puesto de trabajo y la tarea que se realiza son factores determinantes para la prevención de riesgos. Aquí algunos elementos esenciales:
- Reducción de la fuerza necesaria: Automatizar procesos y mantener en buen estado las herramientas de trabajo puede reducir el esfuerzo físico necesario para realizar una tarea.
- Distribución de la fuerza: Fomentar el uso de ambas manos y distribuir la fuerza de manera uniforme reduce la carga en un solo grupo muscular, lo que disminuye el riesgo de lesiones.
- Herramientas ergonómicas: Herramientas con mangos largos y un diseño adecuado pueden prevenir lesiones, como las de la zona lumbar y las muñecas.
- Equipos de Protección Individual (EPI): Un uso adecuado de los EPIs es fundamental. Guantes que interfieren con la sensibilidad de las manos o ropa de protección mal ajustada pueden aumentar el esfuerzo físico y el riesgo de accidentes.
¿Cómo evitar los trabajos repetitivos?
Los trabajos repetitivos son una de las principales causas de lesiones musculoesqueléticas. Para evitar la repetición excesiva de tareas, se pueden implementar estrategias como la automatización de procesos o la rotación de puestos.
En OTP, como especialistas en la prevención de riesgos laborales, entendemos que cada tarea física presenta desafíos específicos que deben abordarse con soluciones personalizadas. Implementar pausas adecuadas, diseñar correctamente los puestos de trabajo y capacitar al personal son claves para garantizar la seguridad y salud de todas las personas trabajadoras.
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