El Gobierno ha aprobado la reforma del artículo 49.1.e del Estatuto de los Trabajadores, eliminando la extinción automática del contrato laboral por el reconocimiento de una Incapacidad Permanente.
A raíz de esta reforma, queremos analizar cómo este cambio impacta positivamente en la prevención de riesgos laborales y la protección de los trabajadores con discapacidad.
Objetivos de la reforma
La reforma, impulsada por los Ministerios de Trabajo y Economía Social y de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, se basa en el acuerdo con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
Su objetivo es claro: eliminar la discriminación que suponía el despido automático por Incapacidad Permanente y garantizar un empleo decente y accesible para las personas con discapacidad.
Principales cambios introducidos
1. Eliminación de la extinción automática del contrato
El Artículo 49.1.e del Estatuto de los Trabajadores ya no contempla la extinción automática del contrato en casos de Incapacidad Permanente Total, Absoluta o Gran Invalidez. Esto protege más eficazmente el empleo de las personas con discapacidad.
2. Opciones de adaptación y cambio de puesto
La reforma permite que las personas trabajadoras con discapacidad soliciten:
- Una adaptación razonable del puesto de trabajo.
- Un cambio a otro puesto vacante y disponible que sea compatible con su perfil profesional y su nueva situación.
3. Evaluación de los costes de adaptación
Se establecen criterios para determinar cuándo los ajustes necesarios pueden considerarse excesivos para la empresa. Estos criterios incluyen la posibilidad de sufragar los gastos de adaptación con ayudas o subvenciones públicas y la razonabilidad del coste en relación con el tamaño de la empresa.
Impacto en la Prevención de Riesgos Laborales
Desde la perspectiva de la prevención de riesgos laborales, esta reforma representa un avance relevante.
Al eliminar el despido automático por IP, se fomenta un ambiente de trabajo más inclusivo y seguro. Las empresas estarán obligadas a realizar ajustes razonables para adaptar los puestos de trabajo, lo que no solo protege los derechos de los trabajadores con discapacidad, sino que también promueve una cultura de seguridad y prevención más fuerte.
Medidas de implementación
Para cumplir con esta nueva normativa, las empresas deben:
- Evaluar y adaptar los puestos de trabajo: Realizar evaluaciones regulares para identificar posibles adaptaciones que faciliten el desempeño laboral de las personas con discapacidad.
- Capacitación y sensibilización: Formar a los equipos de recursos humanos y a los responsables de prevención de riesgos laborales sobre las nuevas regulaciones y las mejores prácticas en adaptación de puestos.
Para más información sobre cómo adaptar tu empresa a esta nueva normativa y optimizar tus prácticas de prevención de riesgos laborales, contáctanos. Juntos, podemos construir un entorno de trabajo más seguro e inclusivo para todos.
Impulsamos la prevención de riesgos laborales y ayudamos a fomentar el bienestar, la seguridad y salud de las personas en las organizaciones. #PRL #SST