
La aplicación de productos fitosanitarios en los cultivos es necesaria para evitar pérdidas inaceptables de la producción agrícola. Sin embargo, puede llegar a plantear riesgos para la salud de los agricultores y las personas que trabajan con esos productos, a menudo como consecuencia de una manipulación incorrecta o descuidada.
Por producto fitosanitario o plaguicida entendemos una serie de sustancias o mezclas que se utilizan para matar, reducir o repeler muchos tipos de plagas. No todos los plaguicidas son líquidos, podemos encontrarlos también en forma de polvo, gránulos, aerosoles, etc.
Los efectos para la salud dependerán del grado de concentración del plaguicida, la cantidad, tipo, la vía de ingreso, y tiempo de exposición al producto en cuestión. Las señales de la intoxicación aguda por plaguicidas son: ardor o enrojecimiento de los ojos, quemaduras o irritaciones en la piel, cambios en el estado de consciencia, dificultad para respirar, convulsiones, vómitos, diarrea o dolor de estómago.
Si asistes a una persona intoxicada, es muy importante que busques ayuda médica y que lleves el envase o la etiqueta del producto relacionado con la intoxicación.También se pueden producir efectos crónicos o a largo plazo, destacando por su gravedad el potencial cancerígeno y mutágeno de alguno de ellos.
Normas en la aplicación de productos fitosanitarios
Sigue estos consejos si tienes que manipular plaguicidas:
- Elige el producto adecuado, y siempre el menos tóxico.
- Lee atentamente la etiqueta y sigue las instrucciones que contenga. Respeta las dosis recomendadas.
- No comas, bebas o fumes durante la aplicación de plaguicidas, y lávate las manos antes y después si vas al baño mientras trabajas. Lávate siempre al acabar la aplicación.
- Efectúa rotación de tareas constante con otros trabajadores para que la exposición sea menor y de forma intermitente.
- Revisa el equipo de aplicación, y lleva siempre el equipo de protección adecuado.
- Sigue las indicaciones del técnico de prevención de riesgos.
- Transporta y almacena los plaguicidas de forma que no impliquen peligro.
- La mezcla es una de las situaciones de mayor riesgo.
- Evita los tratamientos con altas temperaturas, viento o lluvia.
