La acumulación excesiva de calor en el organismo, que se puede producir tanto por las altas temperaturas como por el calor que genera el cuerpo en actividades físicas intensas, incrementa el riesgo de accidentes laborales.
Los peligros del calor
La exposición al calor puede causar diversos efectos sobre la salud tales como erupción en la piel, edema en las extremidades, quemaduras, calambres musculares, deshidratación, agotamiento, etc Pero, sin duda, el efecto más grave de la exposición al calor intenso es el golpe de calor.
¿Qué problemas puede producir el calor?
Cuando a causa del calor la temperatura del cuerpo se eleva rápidamente se puede producir: Un “Golpe de calor”, cuyos síntomas son: temperatura elevada, piel roja, caliente y seca, pulso acelerado y fuerte, dolor de cabeza, mareo, náuseas y confusión. Un “Agotamiento por calor” que se caracteriza por: piel fresca y húmeda, pulso rápido y débil, respiración acelerada y poco profunda.
Medidas preventivas
El Ministerio de Sanidad establece en el 'Plan Nacional de actuaciones preventivas frente a los efectos de los excesos de temperatura sobre la salud' un decálogo de recomendaciones generales:
- Beba agua y líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice.
- Evite las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer a la deshidratación.
- Aunque cualquier persona pueda sufrir un problema relacionado con el calor, preste especial atención a: bebés y niños y niñas pequeñas, embarazadas o madres lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
- Permanezca el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrésquese cada vez que lo necesite.
- Procure reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
- Use ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca deje ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
- Consulte a su profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
- Mantenga sus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.
- Haga comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
Impulsamos la prevención de riesgos laborales y ayudamos a fomentar el bienestar, la seguridad y salud de las personas en las organizaciones. #PRL #SST