En España nos gusta opinar y discutir de todo, la mayoría de las veces no importa quién tiene la razón, sino quién expone mejor los argumentos y acaba llevándose el gato al agua.
Otro aspecto que caracteriza a los españoles es que todos llevamos dentro un entrenador, un político, un abogado, un médico y un prevencionista, de ahí que todos hayamos empezado a opinar y proponer las medidas preventivas más eficaces para combatir el COVID-19.
En determinadas situaciones prevenir es relativamente sencillo, lo complicado de prevenir es hacerlo en su justa medida.
Por ejemplo, en las colas del supermercado debemos estar separados una cierta distancia del que nos precede (tened en cuenta que en una “cola” nuestra boca-nariz está dirigida a una espalda).
En resumen, siempre habrá alguien que sin criterio te vaya a dejar sin argumentos, pero por favor, no desesperes.
Hemos preparado esta selección de malos usos que se les da a los equipos de protección o a los procedimientos en general y de medidas de prevención frente al coronavirus cuyo criterio queremos poner en cuestión y en debate.
Limpieza y desinfección
El cúmulo de malas prácticas en limpieza y desinfección parece que no tenga límites, año tras año se siguen produciendo accidentes. En un breve resumen destacaría:
- Leer la etiqueta del producto puede llevarnos menos de 2 minutos, la etiqueta nos indicará entre otras cosas, el modo de uso, precauciones, riesgos específicos y qué equipos de protección deberemos utilizar. Seguir las indicaciones y el modo de uso descrito en la etiqueta es básico. No son instrucciones interpretables, deben seguirse al pie de la letra.
- Nunca se deben mezclar productos químicos. Piense que si hubiera una mezcla de productos más efectiva para limpiar, las industrias químicas ya las hubieran desarrollado.
- Utilizar los productos en las concentraciones adecuadas. El virus del COVID-19 desaparece con una concentración del 0,1% de hipoclorito sódico, no necesita más de concentración.
- Limpiar y después desinfectar. Por el hecho que desinfectar sobre algo sucio sí que produce que el desinfectante pierda eficacia, porque la suciedad hace de barrera protectora y puede servir de caldo de cultivo para virus y bacterias.
Mascarillas
Los principales inconvenientes que tiene el uso de mascarillas son:
- Leer las instrucciones del fabricante es fundamental para saber el modo de uso y la protección que nos va dar el equipo.
- Las mascarillas de fabricación propia no impiden el contagio porque se realizan sin ningún criterio técnico ni médico.
- Produce una sensación de mayor protección que genera exceso de confianza y mayor exposición al riesgo.
- La mascarilla impide en general que uno se toque la cara con mayor frecuencia.
- Colocarse la mascarilla de manera incorrecta provoca que pierda su eficacia. Debe colocarse correctamente siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Hay que utilizar la mascarilla que corresponde a cada necesidad, evaluar el riesgo, la exposición y obtener el tipo adecuado de mascarilla.
- Las mascarillas desechables hay que retirarlas cada poco tiempo y en ningún caso podemos utilizarlas de un día para otro.
- En las mascarillas que no son desechables debemos atender las instrucciones del fabricante para su limpieza y desinfección.
Para la elección de la mascarilla:
Guantes
Los principales inconvenientes que tiene el uso de guantes son:
- Igual que con las mascarillas, produce una sensación de mayor protección que genera exceso de confianza y mayor exposición al riesgo.
- Los guantes desechables hay que retirarlos cada poco tiempo y los guantes que no son desechables debemos atender las instrucciones del fabricante para su correcta limpieza y desinfección.
- Hay que quitarse los guantes de manera adecuada, en esta secuencia se observa la retirada de los equipos de protección frente COVID-19:
Hay que lavarse las manos antes de ponernos los guantes y después de quitárnoslos.
Para la elección de los guantes:
Otras medidas de prevención frente al Coronavirus
El 26 de febrero de 2020 el PERIÓDICO lanzaba esta pregunta en su diario digital: ¿Estamos exagerando con el coronavirus o hacen falta más medidas de seguridad?, hoy confinados la mayoría en sus casas, vemos la respuesta bastante clara porque el tiempo nos da las respuestas a casi todo.
Para combatir la propagación del Coronavirus estamos aplicando restrictivas medidas de prevención para evitar el colapso del sistema sanitario. Por una parte somos conscientes de la importancia de cumplir las medidas, pero ¿estamos llevando en algunos casos las medidas al límite?.
Evitar el colapso sanitario en estos momentos, no implica que en un futuro próximo, nuestro modus vivendi se tenga que radicalizar, lo que tenemos es que aprender a vivir con unas mínimas normas de higiene y limpieza, medidas que antes de la aparición del CORONAVIRUS también eran adecuadas y que después del CORONAVIRUS seguirán siendo adecuadas.
Los hospitales intentan mantener un nivel extremo de esterilidad y por eso evitan el uso de joyas, maquillajes, uñas pintadas, pestañas postizas, etc. Fuera de este sector y el de hostelería por la manipulación de alimentos, estas medidas no serían necesarias.
Todas estas medidas deberían ser cotidianas con o sin virus y además de las medidas organizativas que son las que evitan la propagación, y las medidas de prevención frente al coronavirus que están contrastadas y sabemos que son efectivas, no debemos hacer nada excepcional.
Mente fría, mente despierta, lavarse las manos y sentido común...
Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales en OTP (Oficina Técnica de Prevención).