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Los riesgos de la exposición a radiaciones en profesionales de la odontología

Los riesgos de la exposición a radiaciones en profesionales de la odontología

En el campo de la odontología, el uso de equipos de radiografía es una herramienta esencial para el diagnóstico y tratamiento de las personas pacientes. Sin embargo, este recurso, si bien indispensable, también conlleva riesgos asociados a la exposición a radiaciones ionizantes, especialmente para quienes trabajan de forma continua en clínicas y consultorios dentales. En este artículo, exploraremos los riesgos relacionados con la exposición a radiaciones y las medidas de protección que deben adoptar las personas profesionales de la odontología.

¿Qué es la radiación ionizante y por qué es peligrosa?

La radiación ionizante es un tipo de energía liberada por los átomos en forma de partículas u ondas electromagnéticas. En el ámbito dental, las radiografías utilizan radiación ionizante para obtener imágenes de los dientes y las estructuras maxilofaciales. Aunque las dosis empleadas en procedimientos dentales son generalmente bajas, la exposición acumulativa puede representar un riesgo significativo para la salud de las personas trabajadoras que las utilizan a diario.

La exposición a radiaciones puede afectar al ADN de las células, lo que incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer y puede causar otros efectos adversos, como lesiones en la piel o cataratas. Por lo tanto, la protección radiológica es vital para preservar la salud de quienes trabajan en contacto con equipos radiológicos.

Medidas de protección para el personal odontológico

Las personas profesionales de la odontología pueden adoptar una serie de medidas para minimizar la exposición a la radiación y protegerse adecuadamente:

  1. Uso de barreras de protección: Es fundamental que los profesionales se sitúen detrás de pantallas protectoras o paredes de plomo al momento de realizar las radiografías. Estos materiales actúan como barreras efectivas contra la radiación ionizante.
  2. Dosímetros personales: El uso de dosímetros es una práctica recomendada para monitorizar la dosis de radiación a la que están expuestas las personas en el entorno laboral. Esto permite un seguimiento constante y la implementación de medidas correctivas en caso de superarse los límites de seguridad establecidos.
  3. Formación continua en protección radiológica: La capacitación en protección radiológica debe ser una prioridad para todo el equipo de odontología. Estar al día con los protocolos y recomendaciones más recientes ayuda a mantener prácticas seguras y eficaces en el uso de radiografías.
  4. Uso de equipos actualizados y mantenidos: El mantenimiento regular de los equipos radiológicos asegura que funcionen de manera óptima y emitan la menor cantidad posible de radiación. Los avances tecnológicos también permiten el uso de equipos que requieren dosis más bajas para obtener imágenes de alta calidad.
  5. Distancia y ubicación adecuada: Siempre que sea posible, se debe mantener una distancia segura de la fuente de radiación. Ubicar la fuente de manera que dirija la radiación hacia zonas no ocupadas también es una estrategia efectiva para reducir la exposición.

Recomendaciones internacionales de la IAEA

La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) ofrece directrices para proteger a las personas profesionales de la odontología de la exposición a radiaciones. Entre estas, se destacan la implementación de programas de protección radiológica en todas las clínicas y la promoción de una cultura de seguridad que incluya evaluaciones de riesgos periódicas y auditorías internas.

Según la IAEA, es esencial que las personas responsables de gestionar equipos radiológicos sean conscientes de los principios de justificación y optimización. Esto significa que cada examen radiológico debe estar justificado en función de los beneficios que aporta al paciente y debe realizarse de la manera más eficiente posible para reducir la exposición.

La exposición a radiaciones ionizantes es un riesgo inherente en la práctica odontológica que, aunque no puede eliminarse por completo, puede minimizarse con la adopción de medidas de protección adecuadas y la formación continua del equipo. Para facilitar la comprensión de estas medidas y recomendaciones, en OTP hemos realizado una infografía que resume de manera visual y sencilla los puntos más importantes sobre la protección radiológica en el ámbito odontológico. Esta herramienta está diseñada para que las personas trabajadoras puedan consultarla y recordar las mejores prácticas para minimizar los riesgos de exposición.

En OTP, LA SALUD ES +

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